Llegó el momento

Acabo de terminar de revisar el último capítulo de “La celda de plástico”, un aventura que se inicio el pasado 26 de marzo de 2009 y de la que independientemente de su calidad literaria me siento muy orgulloso, hoy es un gran día, he conseguido sacar esa historia de mi cabeza, llevaba demasiado tiempo dentro de mi, pero gracias a mi musa, que no me ha abandonado durante este tiempo, y al narrador que me ha susurrado al oído este relato he podido hacer realidad este sueño.

Ahora lleno de ilusión solo quiero imprimir esta novela, tener una copia en papel que con mucho miedo hare llegar a alguien para que valore si merece la pena ser publicado, en todo caso, mi sueño se ha realizado, todo lo que ocurra de ahora en adelante será un regalo, como suelo decir: “Los dioses proveerán…”